Una gran limitación que tiene la impresión 3D en el entorno industrial son las roscas. Este trabajo de impresión y acabado de piezas 3d es llamativo debido a los insertos metálicos que se han encastrado para solucionar este problema. En este caso las métricas que necesitaba el cliente eran M5 y M6 con los que no era viable imprimirlas directamente. Lo que se ha hecho es imprimir las dos piezas en PLA e introducir en los taladros correspondientes unos insertos metálicos de latón mediante calor. Para introducirlos se funde el plástico con lo que el inserto queda fijado sin necesidad de ningún pegamento.











